Toda teoría tiene una gran tendencia al error y esta no es una excepción, siempre se ha dicho que la dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar y que la verdadera esencia de la felicidad no es hacer lo que uno quiere... si no querer lo que uno hace. No esperes recibir nada a cambio, todo lo que quieras dar hazlo sin esperar recibir algo a cambio, la felicidad es compleja y sencilla, es maleable y voluble, es errática y predecible. El fallo está en que jamás podrás satisfacer completamente la necesidad de felicidad, jamás podrás hacer feliz a todo el mundo y jamás aprenderás a ser totalmente feliz porque el mundo no está hecho para eso, siempre triunfara el egoísmo, la chulería, la falta de confianza, los celos y las apariencias.
No hay solución al fallo no hay cura, pero si hay un remedio, la positividad, el perdón, la generosidad, ver la virtud en medio de los defectos, la comprensión, también te puedes vestir de felicidad reluciendo y estar sucio por dentro, pero eso es apariencia es engaño y es parte del error, cuando n seas feliz ataja el problema de raíz, sin miedos, sin reparos mueve montañas hasta encontrar tu salida, no llores más de la cuenta, olvida simples problemas para enfrentarte a los grandes retos con fuerza.
Tampoco intentes llenar un hueco en dos días porque vaso lleno que ahora esta vacío es porque tiene un agujero y esos agujeros tardan en taparse tanto como en llenarlo
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